Contacto
(Homenaje a Manfredo)
En ese duelo lento en que el anochecer
termina con la vida de la tarde
por el camino oscuro vi correr
la silueta que luego fue a ocultarse.
Largo
rato pasó sin decisiones
hasta
comprobar que nadie había al acecho
y
después un latir de corazones
anunciaban
el contacto hecho.
El
saludo de ese noble compañero
dejó
una huella profunda de amistad
de
gran admiración y de respeto
que
perdura como toda su bondad.
Mientras
se hacia vieja ya la noche
habló
de su pueblo con la convicción
de
que los ricos entre robos y derroches
inician
a otros en la corrupción.
Exaltó
las virtudes de los pobres
habló
del campesino y de su gran valor
de
no tener la tierra que labore
de
todo el sacrificio de su gran amor.
Habló
de combatir por cualquier medio
todos
los males de nuestra sociedad
del
crimen, la injusticia y el asedio
y
de acabar con toda la maldad.
Trazamos
planes para un nuevo encuentro
con
un fuerte abrazo el se despidió
sonriendo
a todos feliz y satisfecho
tomó
su fusil y de allí se marchó.
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